RESPIRO
Entre
tus piernas he dormido,
montaña
entre dos brazos de río.
Entre
orillas desde tiempos remotos
no
pregunta por qué ni cómo.
Allí
se encuentra y allí quedará.
Flancos
escarpados cincelan el lecho,
con
gratitud el agua la embebe.
Nada
puede desplazarla,
ni
terremotos, ni tormentas
pueden
correrla un pelo.
Viven
el uno para la otra,
como
el viejo gen del mundo lo quiere,
y
este abrazo perdura sin cesar…